Se cuenta que un alumno preguntó una vez:
- "¿Cuál es la diferencia entre un hombre de Do y un hombre pequeño?"
El Sensei responde:
- "Es simple...
Cuando un hombre pequeño recibe su primer dan, casi no puede esperar partir a casa y gritar a todo pulmón para contarle a todos que es primer dan. Al recibir su segundo dan, se subirá a los tejados y se lo gritará a la gente. Al recibir su tercer dan, saltará dentro de su automóvil y dará vueltas al pueblo tocando la bocina y contándole a todos sobre su tercer dan.
Cuando un hombre de Do recibe su primer dan, inclinará su cabeza agradecido. Al recibir su segundo dan, inclinará su cabeza y sus hombros. Al recibir su tercer dan, se inclinará hasta la cintura y se irá caminando calladamente a lo largo de alguna pared para que la gente no le vea y no se den cuenta de él."